Este parque es el único lugar del mundo donde hay monos en
libertad que se bañan en aguas termales de tipo Onsen. Se encuentra a una
altitud de 850 metros en el valle del Yokoyu, perteneciente a la prefectura de
Nagano. Jigokudani significa el “Valle del Infierno” debido al aspecto que le
confiere el vapor que surge de los numerosos manantiales termales. Este parque
permanece nevado prácticamente la tercera parte del año.
Desde su fundación en 1964 ha sido muy popular, primero entre
los naturalistas, y posteriormente entre el público en general. En realidad su
origen tiene que ver con el estudio de esta especie de macaco japonés, que
aunque es común en todo Japón, generalmente no es fácil de ver en su hábitat
natural, debido a la densidad de los bosques y lo abrupto de las montañas.
Normalmente su comportamiento es esquivo, manteniendo distancia de seguridad o
se alejándose cuando alguien se les acerca. Los naturalistas del parque
decidieron alimentarlos de forma controlada, para poder observarlos de cerca en
su condición natural.
EL ONSEN DE LOS MONOS
Los macacos japoneses, popularmente conocidos como los “monos de
las nieves” o monos de cara roja, son el primate que vive más al norte de la
Tierra, aparte del ser humano. También son uno de los monos más inteligentes
que existe. Su capacidad de
adaptación y supervivencia hacen que aproveche las piscinas
termales al aire libre del parque de Jigokudani. Se bañan en piscinas similares
a las de los Onsen que han sido habilitadas especialmente para ellos. La causa
de su baño es simple, les hace entrar en calor, por ésta razón no se les ve
bañarse en verano. En esta zona en invierno se dan temperaturas inferiores a
los -10°C, siendo normal ver manadas de monos bañándose mientras nieva. Algunos
monos se quedan 2 horas en el baño, e incluso llegan a dormirse.
REGULACIONES DEL PARQUE
Al tratarse de un parque natural y no de un zoológico se deben
seguir las siguientes normas:
Está terminantemente prohibido tocar a los monos o intentarlo.
No son mascotas y podría alterarles poniéndose agresivos llegando a morder.
Hay que mantener una distancia razonable con ellos, incluso si
algunos bebés se acercan por curiosidad, hay que mantenerse a distancia o dar
un paso atrás. En especial los monos bebés piden ayuda a sus adultos cuando se
sienten en peligro. Aunque se nos acerquen, no se les puede tocar.
A los monos no se les puede mirar fijamente, sería como
retarles. Tampoco se puede abrir la boca en su presencia enseñando los dientes,
pues lo podrían interpretar como algo hostil.
Se pueden tomar fotos, incluso usando el flash o grabar video,
pero teniendo cuidado con el equipo fotográfico. Por el contrario, no hay que
apuntar con la cámara frente a los ojos de los monos, y no acercarse de forma
insensata para hacer fotos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario