29 jun 2019

LAS PLAYAS Y CALAS MÁS IMPORTANTES DE IBIZA


Es Figueral
Situada al norte de la isla y protegida por acantilados rocosos, se encuentra una de las playas más bonitas de la zona. El enclave es todo un regalo para los submarinistas, así como a aquellos aficionados al paddle surf, a la vela o al windsurf.
Para aquellos que les guste caminar, un sendero costero lleva hasta la playa nudista de Aigües Blanques. Aquí es típico darse baños de barro natural.





Cala Llonga
Esta playa de Santa Eulària forma parte de una zona turística y residencial muy familiar, por lo que es ideal para acudir con niños. Sus aguas son limpias y poco profundas. Cuenta con servicio de alquiler de hamacas y sombrillas, parking, restaurantes y una zona de juegos para los más pequeños. También es común la practica de deportes acuáticos como vela ligera, kayak y paddle surf.
Ses Figueretes
Su arena blanca y fina, sus suaves pendientes y su privilegiada situación –protegida de los vientos al ser una bahía cerrada– convierten a esta playa urbana de Ibiza capital en la opción ideal si se va con niños. Cuenta con todo tipo de instalaciones (alquiler de hamacas y sombrillas, duchas, restaurantes, bares y tiendas) y se dan las mejores condiciones meteorológicas para practicar paddle surf y kayak. Además, cuenta con espléndidas vistas al casco histórico de Ibiza (Dalt Vila), declarado Patrimonio de la Humanidad.
Por la noche su paseo marítimo ofrece una oferta de ocio que abarca desde un mercadillo hippy –en verano– a restaurantes donde disfrutar de una agradable velada al aire libre.




Playa d'en Bossa
Esta extensa playa de casi tres kilómetros de largo es una de las más animadas y míticas de Ibiza. Situada en los municipios de Sant Joan (San José) –la mayoría– e Ibiza, está plagada de chiringuitos, beach clubs con música en vivo y discotecas que proponen diversión hasta el amanecer. Entre su amplia oferta de ocio destacan las discotecas Ushuaïa o Hï Ibiza y algunos de los beach clubs más conocidos como Bora Bora.
Además de ser el destino favorito de los más jóvenes por su animado ambiente, esta playa también cuenta con tramos más tranquilos, ideales para pasar una jornada de playa en familia.
Playa d'en Bossa también ofrece infinidad de opciones para bucear, practicar kitesurf, windsurf y paddle surf o alquilar una moto de agua o un catamarán.
Desde Playa d'en Bossa salen ferries a la vecina isla de Formentera –diariamente de abril a finales de octubre– y excursiones a Es Vedrà todos los domingos –de junio a principios de septiembre–. También desde el muelle parten los famosos ‘boat parties’ (barcos-fiesta), que zarpan aproximadamente a partir de la 13:00, dependiendo de la empresa. Estas fiestas en medio del mar se celebran desde finales de abril hasta finales de septiembre.



Ses Salines
Es una de las playas más bonitas y concurridas de Ibiza. Este espectacular arenal de kilómetro y medio forma parte del Parque Natural de Ses Salines, en el extremo sur de la isla, con vistas a Formentera. Sus aguas son de escasa profundidad, así que es muy aconsejable para familias con niños. Además, gracias a las ondulaciones del terreno se crean charcos de agua que la marea mantiene impolutos.
Ses Salines es también una de las playas preferidas de los famosos, por eso aquí es posible encontrar gran variedad de bares y chiringuitos exclusivos. Fuera de la temporada turística es perfecta para pasear.
En las inmediaciones de esta playa hay pequeñas calas menos concurridas –incluso en verano– a las que se puede llegar caminando a lo largo de la costa rocosa.




Sa Caleta
Vecina de Cala Jondal y protegida por acantilados de tierra rojiza, es una gran alternativa para los viajeros que buscan relax. También conocida como Es Bou Nou, esta cala de 100 metros de largo conserva su perfil virgen pese a que es muy frecuentada por las familias con niños. Sus aguas cristalinas y poco profundas son idóneas para practicar snorkel.
Desde esta playa se puede visitar las ruinas del primer asentamiento fenicio en Ibiza (654 a.C.). Existen paneles informativos que cuentan la historia de este poblado declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.



Cala Jondal
Al sur de la isla (cerca de Ibiza capital y Sant Josep) se encuentra esta cala donde se respira tranquilidad a primera hora del día. Mar de color turquesa, viento suave y un paisaje de pinos y acantilados son algunos de sus mayores reclamos. Al caer la tarde se anima más todavía gracias a los beach clubs y los típicos chiringuitos ibicencos. La fiesta dura hasta bien entrada la madrugada.
Es también una de las calas favoritas de los yates (y súper yates) de recreo. Dispone de servicio de alquiler de hamacas y sombrillas, duchas y socorristas.
No es una playa de arena sino de cantos rodados, no obstante hay pasarelas de madera para evitar las piedras y facilitar la entrada al agua.




Cala d' Hort
Salpicada de acantilados rodeados de pinos, esta playa es un ‘must’ para cualquier viajero. La comunidad hippy que se instaló aquí en los 60 la bautizó como Atlantis y la convirtió en un lugar prácticamente místico.
Situada a 11 kilómetros de Saint Josep de sa Talia, se ha convertido en uno de los lugares preferidos por los buceadores. Otro de sus principales atractivos es el misterioso e imponente islote de Es Vedrà (382 metros), que se levanta frente a la costa. Alrededor de la playa hay restaurantes especializados en platos de pescado y marisco.
Es aconsejable quedarse en esta playa hasta última hora para disfrutar de la puesta de sol.



Cala Gració
Esta cala, al norte de Sant Antoni, es una excelente opción para las familias con niños. Su fina arena, su leve oleaje y el color turquesa de sus aguas invitan a pasear, bañarse, tomar el sol y explorar sus fondos marinos. Arropada por frondosa vegetación que protege del sol a sus bañistas, aquí se pueden alquilar hamacas y sombrillas y dispone de duchas, socorristas y bares.
Caminando unos minutos por la costa, aparece Cala Gracioneta, de características muy parecidas a su vecina, pero algo más pequeña. Aquí se encuentra el acogedor y famoso bar de playa El Chiringuito.



Cala Salada
Cualquiera de las dos calas que forman esta playa –Cala Salada y Cala Saladeta– son perfectas para aquellos que busquen descanso en Sant Antoni de Portmany. Su oleaje tranquilo, sus 200 metros de longitud y su fina arena hacen que Cala Salada sea un enclave ideal para ir con niños. Es, además, el lugar elegido por los aficionados al snorkel para inspeccionar su fondo marino gracias a sus aguas poco profundas.
Dispone de alquiler de hamacas y sombrillas y de todos los servicios necesarios para disfrutar de una jornada de playa, parking incluido.
Para quienes busquen algo más tranquilo, a unos minutos andando está su hermana pequeña: Cala Saladeta. Una playa paradisíaca de 75 metros de longitud y 20 metros de anchura.
Se puede ampliar la visita a la zona con una parada en Sa cova des Vi. Situada en una abrupta zona de acantilados, esta cueva cuenta con una pequeña colección de pinturas rupestres de la Edad del Bronce, las únicas descubiertas en Ibiza.



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