Belice. Para un país pequeño, hay
mucho que hacer aquí. Con un pie plantado en las selvas de América
Central y el otro sumergido en el Mar Caribe, Belice combina lo mejor
de ambos mundos. Con arrecifes, playas y actividades de interior para
elegir, aquí es donde puedes explorar y tener aventuras de tu propia
creación. Con gran parte del entorno natural todavía sano e
intacto, las aventuras ecoturísticas se te ofrecen en todo el país.
Caminar por los parques nacionales
de Belice es una gran manera de ver muchos tipos de aves, plantas y
animales. Por complicado que los senderos pueden parecer en un mapa,
no te preocupes. La mayoría están diseñados en bucles y de esta
manera se vuelve a su punto de partida. Algunos senderos son
autoguiados, algunos requieren la experiencia de un guía turístico
autorizado que pueda señalarte las aves, la vida silvestre y las
plantas locales. Toma una excursión de un día o pasar varios días
acampando, ya sea uno que te ofrece la oportunidad de encontrar
exóticas plantas tropicales y aves, o para ver la vida silvestre,
incluyendo monos aulladores, cocodrilos, o las huellas del esquivo
jaguar y el tapir.
Con sólo un pequeño porcentaje de
antiguos templos mayas no descubiertos, no es raro encontrarse con
antiguas piezas de cerámica o de escuchar que una colina distante es
en realidad un templo. Tanto si deseas explorar en busca de una
tarde, un día o una semana, los antiguos sitios mayas bien vale la
pena. Aprenderás acerca de los antiguos mayas desde un presente
maya. De Caracol y Cerros de Lamanai y pequeños pueblos y áreas
forestales, casi en cualquier lugar que vayas aquí, encontrarás
antiguos templos mayas.
Coge tu sombrero y ten el látigo
listo, Belizeana Jones.
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