Los
últimos emplazamientos para observar el íbice de Nubia (Capra nubiana) son el
Desierto del Néguev en Israel y zonas adyacentes cercanas.
El íbice de Nubia es
una especie vulnerable de antílope de la que quedan menos de 2.000
ejemplares salvajes. Su peso ronda los 50 kg y los machos del íbice
de Nubia se distinguen fácilmente por su formidable cornamenta
pudiendo llegar a alcanzar cerca de un metro de largo. Son de
actividad diurna, para observarlos hay que mirar encima de las
colinas.
Los machos se pelean
entre ellos en la época de apareamiento en las partes más altas de
las colinas. El ganador conseguirá un número elevado de hembras
para él solo. La lucha puede llegar a durar una hora. Estos combates
son difícilmente observables. Imagínate un combate feroz en medio
de un desierto. El premio del ganador es un harén de hembras para él
solo en busca de agua y alimento, y la sucesión de los genes de los
mejores machos para soportar las duras condiciones de vivir en un
desierto.
La especie se considera
vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN).
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