El
buey almizclero (Ovibos
moschatus)
es un bóvido originario del ártico. Está recubierto de una capa
doble de pelo formado por un pelaje interno, más denso y corto, y
otro externo, largo, lanoso y de color castaño oscuro, que le llega
hasta la mitad de las patas y se muda poco antes de que comience el
invierno. Todo esto le ayuda a hacer frente a los fríos polares
típicos de la tundra.
Los bueyes almizcleros son animales
sociales que forman manadas mixtas de entre 10 y 100 individuos
durante todo el año, siendo más grandes en invierno. Hacia mediados
de agosto, los machos compiten entre sí por el derecho a la
reproducción. Se
trata una especie nómada que recorre perpetuamente la tundra ártica,
desplazándose 2 km al día de media entre lugares de alimentación.
Los
bueyes almizcleros adultos pueden pesar media tonelada y tienen, por
tanto, pocos depredadores. Sus crías, en cambio, son muy
vulnerables, en especial las recién nacidas. Aunque a menudo las
depredan los lobos, si la manada avista otra de lobos con tiempo
suficiente, es probable que pueda desplegar una eficaz estrategia
defensiva. Los adultos se congregan rápido en un apretado círculo,
todos ellos mirando hacia afuera y protegiendo a las crías que están
en el centro. Los lobos se encuentran con una pared de duras cabezas
y cuernos, y los grandes machos cargan saliendo del círculo e
intentando cornear a los atacantes. El círculo defensivo sólo se
rompe si los lobos consiguen hacer correr a los bueyes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario