Con 42 km de largo y 15 km de ancho, con un área
de 448 kilómetros cuadrados, Pico está dominado por su volcán (nevado en invierno)
a 2351 m, el punto más alto de Portugal. Las vistas hacia y desde el volcán son
espectaculares y su presencia aparentemente une las islas centrales de Faial,
Sao Jorge y el propio Pico.
No se puede confundir que esta isla es volcánica.
Entre Madalena y Lajes, las piedras y rocas negras se han reunido
minuciosamente para hacer los recintos de paredes laberínticas que protegen la
famosa uva Pico verdelho (vino verdelho fortificado) que, según se dice, fue
importada en Chipre en el siglo XVI. Las casas y las iglesias también son
negras, sus características se delinean en blanco.
Pico y el cercano Faial (a 30 minutos en barco
desde Madalena) fueron los centros de caza tradicional de ballenas, una
industria importante para las islas hasta su prohibición en 1987. Estas dos
islas son ahora el centro del creciente interés en la observación de ballenas.
Maravíllate con las impresionantes vistas y las
facetas cambiantes de la montaña y su relación con el mar. Visite el fascinante
museo de los balleneros en Lajes. Los paseos son abundantes y, para el
caminante experimentado (debe llevar un guía), el ascenso a la cima del volcán
es imprescindible. Tampoco te pierdas las cuevas volcánicas "Gruta das
Torres", los tubos de lava más largos de Portugal con 5.150m.
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