1. Triángulo del este
Nueva York (este), Washington (sur) y las Cataratas
del Niágara (noreste) forman un triángulo fácilmente abordable en una semana de
viaje por el este de Estados Unidos. Comenzando por la ciudad de los
rascacielos, la segunda etapa serían las cataratas, visita que puede
completarse haciendo parada en Toronto. Y de allí, a la capital estadounidense,
Washington. Se puede añadir una ciudad más para que este trío se convierta en
cuarteto: Filadelfia, a medio camino entre Washington y Nueva York.
2. Triángulo del oeste
Las tres ciudades imprescindibles en el oeste son: Los
Ángeles, Las Vegas y San Francisco. Cada una muestra una cara diferente; la
primera, sol y vida al aire libre; la segunda, ocio y juego, y la tercera,
cultura. Si la ruta se hace por carretera, se puede completar con paradas
adicionales. Un desvío entre Los Ángeles y Las Vegas permite llegar hasta el
Gran Cañón. Y de camino a San Francisco se encuentra el Parque Nacional de
Yosemite.
3. Parques nacionales
Los estados del oeste del país –California, Utah,
Arizona, Wyoming– reúnen algunos de los parques nacionales de Estados Unidos
más conocidos internacionalmente. Y muchos de ellos se pueden visitar en un
recorrido parecido al del Triángulo del oeste, aunque algo más amplio: Gran
Cañón, Yellowstone, Bryce Canyon... Un recorrido por la grandiosa naturaleza de
Estados Unidos que puede completarse con las tres ciudades del Triángulo del
oeste.
4. Florida
Miami y sus playas, y Orlando y sus parques temáticos
forman la cara más conocida del estado de Florida. Pero esta península esconde
otros grandes secretos como el Parque Nacional de los Everglades, una zona de
pantanos en el mayor desierto subtropical de Estados Unidos. Se recorren en
bote, entre caimanes y tortugas. Aún más al sur se encuentra la isla Key West,
el punto más austral del país. Cargada de historia, por esta isla han pasado
conquistadores y piratas.
5. Ruta 66 y Ruta de la Música
Conocida como ‘The Main Street of America’ y ‘The
Mother Road’, la 66 es ‘la ruta principal de Estados Unidos’ y atraviesa ocho
estados. Además del punto de salida (Chicago) y el de llegada (Los Ángeles),
hay importantes paradas en el camino, tantas como tiempo se tenga para recorrer
los más de 3.000 kilómetros que las separan. También tiene salida en Chicago la
Ruta de la Música, que recala en ciudades como Nashville, Memphis o Nueva
Orleans, asociadas cada una a un estilo musical diferente.