1 1. Jamaica lo
tiene todo
Una isla en mitad del Caribe, con playas
espectaculares, parques naturales que dejan con la boca abierta, comidas y
bebidas exóticas, flora y fauna increíbles, gente amable, abierta y
divertida... Pero también grandes ciudades llenas de tiendas y de servicios de primer
nivel, centros comerciales, parques de atracciones, hoteles lujosos y resorts
de todo incluido que te harán no querer volver a casa. Y, por supuesto, todo
tipo de actividades para niños, planes románticos para parejas, mil opciones de
turismo activo para los más deportistas y aventureros, y otras mil de relax y
bienestar para los más hedonistas. Efectivamente, Jamaica lo tiene todo.
2. Algunas de las mejores playas del mundo
Muchos países presumen de sus playas, y afirman que su
belleza no tiene comparación. Jamaica no es muy de presumir, pero perfectamente
podría hacerlo, porque las suyas sí que son playas incomparables. Arena blanca
y fina, aguas tranquilas y cristalinas, exuberante vegetación a su alrededor y
magníficos servicios a disposición del bañista. No te puedes perder Seven Mile
Beach, en Negril, James Bond Beach, en Ocho Ríos, y Doctor’s Cave, en Montego
Bay.
3. La cultura Rastafari
Los has visto en televisión, en el cine e incluso, con
suerte, caminando por tu ciudad. Pero los rastas tienen su origen en Jamaica, y
constituyen un movimiento religioso y socio-político con mucho más fundamento
que el reggae y la marihuana. Consideran a Haile Selassie I, emperador de
Etiopía, la encarnación de Jesucristo, y se basan en sus preceptos para vivir
en armonía. Amor al prójimo, respeto a las personas y a la madre naturaleza,
generosidad y alegría de vivir, aunque sea con poco. Además, por supuesto,
están las rastas que les caracterizan, llamadas “dreadlocks”, y que se han
convertido en todo un símbolo de los Rastafaris y de Jamaica.
4. Una gastronomía insólita
Si te gusta el picante, en Jamaica vas a disfrutar de
lo lindo. Y si no te gusta, te gustará. La cocina jamaicana se caracteriza por
el uso de muchas especias y todo tipo de guindillas, y es muy sabrosa y
original. Platos de carne y de marisco que incluyen frutas, currys de
todo tipo con distintos grados de picante, productos
frescos sazonados sin remilgos y pescado fresco capturado apenas unos minutos
antes de comerlo. No suena mal, ¿verdad? En cuanto al picante, no te preocupes:
si realmente no te gusta o no lo toleras, en tu hotel encontrarás cientos de
opciones igualmente sabrosas pero que no te dejarán la boca dormida al
comerlas.
5. La música, una forma de vida
¿Te gusta el reggae? ¿Alguna vez has escuchado a Toots
Hibbert, a Gregory Isaacs o al inmortal Bob Marley? Suenan bien, ¿verdad? Pero
cualquier cosa que hayas oído, cualquier CD que te hayan prestado o cualquier
emisora que hayas sintonizado no tendrá absolutamente nada que ver con la
sensación que te invade cuando escuchas reggae en el país donde nació el
reggae. Si nunca has bailado, si jamás has dejado que tu cuerpo se mueva al
ritmo de la música aunque no sepas los pasos, en Jamaica lo harás. Seguro.
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