En el palacio
de Versalles, construido y embellecido por varias generaciones de los mejores
arquitectos, escultores, decoradores y arquitectos paisajistas franceses, fue
uno de los más grandes palacios reales del mundo y constituyó el modelo de
residencia ideal durante más de un siglo.
El prestigioso
conjunto formado por el palacio, el Gran y el Pequeño Triañón y el parque de
Versalles es el resultado de un siglo y medio de construcciones ordenadas por
los reies de Francia y encomendadas a los mejores artistas.
Versalles fué
la residencia principal de los reyes de Francia desde Luis XIV a Luis XVI ( de 1682 a 1789) y constituyó
tanto la fuente como el símbolo del poder real absoluto del Antiguo Régimen.
Versalles era,
originariamente una aldea a unos 20km de París, situada en una región boscosa y
fué elegida por Luis XIII como coto de caza personal. El pequeño castillo de
piedra y ladrillo que mandó construir en ese lugar, en 1623, tenía dos pisos y
estaba rodeado por un foso. Se sucedieron algunas ampliaciones, pero quien dejó
mayor huella fué Luis XIV. En la década de 1960, bajo la dirección de Louis Le
Vau, arquitecto del rey, se lanzó un programa de expansión y de construcción de
nuevos edificios.
La decoración
del interior del palacio fue supervisada por el pintor Charles Le Brun quien,
con diversos equipos de pintores, decoradores y artesanos, creo un notable
complejo de frescos, mármoles, estucos, bronces dorados, tejidos, muebles y
accesorios en todas las salas del palacio.
Después de
1678, Versalles fué ampliado considerablemente y modificado radicalmente por
Jules hardouin Mansart. Logró implantar con éxito una arquitectura soberbia y
colosal, homogénea y majestuosa, que hoy es inseparable del recuerdo de Luis
XIV, el Rey Sol. En esta fase de la construcción, el palacio adquirió el
aspecto que tiene en la actualidad.
Los jardines
que complementan el palacio, se desarrollaron paralelamente a la construcción
general. Fueron diseñados por André Le Nôtre, quien fué responsable de la
tipologia del jardín francés, un sistema abierto de senderos radiales que se
extienden hasta donde alcanza la vista, por parterres de flores y bajos setos
vivos dispuestos geométricamente, así como con pequeñas corrientes, grandes
estanques y fuentes.