23 abr 2019

LOS PARQUES NATURALES DE TENERIFE


PARQUE RURAL DEL ANAGA
El Parque Rural del Anaga, situado en el extremo nordeste de la isla y a escasa distancia de la capital, abarca gran parte del macizo montañoso de Anaga. En sus 14.500 hectáreas alberga acantilados, barrancos, antiguas chimeneas volcánicas, a las que se les conoce como roques, y fisuras rellenas de magma solidificado (también llamadas diques). Sus cumbres recortadas descienden hasta el mar, formando tranquilas playas y calas como la de Benijo y Roque de las Bodegas.
Rutas en mountain bike, paseos a caballo, buceo, surf, kayak, vela, esquí acuático… son algunas de las posibilidades que ofrece este entorno declarado Reserva de la Biosfera. Además, cuenta con una completa red de senderos que permiten disfrutar del bosque de laurisilva y la costa. La senda más popular es la que conduce al caserío de Taganana. El Sendero de los Sentidos es el más propicio para familias con niños y el sendero circular de Chamorga, para los más aventureros.

PARQUE NATURAL DE LA CORONA FORESTAL
Rodeando el Parque Nacional del Teide se encuentra la Corona Forestal, casi 50.000 hectáreas que forman el mayor espacio natural protegido de Canarias. Aquí se encuentran los mejores ejemplares de pino canario y vegetación de alta montaña de Tenerife.
Las características volcánicas y abruptas de este entorno lo han convertido en un entorno idóneo para el turismo activo: rutas en mountain bike, escalada, parapente, paseos a caballo, descenso en tirolina, espeleología, etc. También se puede pasear por los enclaves habitados de Las Dehesas y de Los Pelados, en los que se construyeron bodegas donde se elabora vino local.
Uno de los lugares más espectaculares para visitar es el conocido como ‘paisaje lunar’, al que se accede por un sendero –de dificultad media-alta– que parte del pueblo montañés de Vilaflor. Desde el punto más alto, en días despejados, se puede observar el borde sur de Las Cañadas del Teide.



PARQUE NACIONAL DEL TEIDE
El símbolo de Tenerife se encuentra en el centro de la isla. El Parque Nacional del Teide cuenta con el punto más elevado de España, el Teide, que a su vez es el tercer volcán más alto del mundo (3.718 metros). Es el parque nacional más visitado de Europa y uno de los más visitados del mundo.
Hay dos alternativas para explorar la zona: en coche y a pie por libre o con guías locales. Aquellos viajeros que quieran pasar una noche en el Teide deben optar por subir a pie a la Montaña Banca y dormir en el Refugio de Altavista. Otra de formas más habituales de disfrutar de este entorno natural es utilizando el sendero de Siete Cañadas, que ofrece la posibilidad de acabar la visita en el Instituto Astrofísico de Canarias. El Teide cuenta con la certificación Starlight. La Montaña de Guajara y el mirador Llano de Ucanca son los mejores lugares para observar el firmamento.
Desde el Centro de Visitantes del Portillo parten tres rutas guiadas perfectamente señalizadas: Arenas Negras (2h – 2h 30 min), La Fortaleza (3h 30 min) y Risco Verde (3h). Desde el otro centro de visitantes del Parque, Cañada Blanca, se organizan salidas a los Roques de García (2h – 2h 30 min), Degollada de Guajara (3h 30 min) y Guajara (5 – 6h).
Los que opten por la comodidad también pueden disfrutar del paisaje desde el teleférico, que sale de la estación base, a 2.356 metros de altitud, y acaba en la estación superior a 3.555 metros, donde se puede emprender una ruta a pie de unos 40 minutos que conduce al cráter. Para intentar alcanzar la cima a pie se debe solicitar un permiso especial.



ICOD DE LOS VINOS
El drago milenario es el principal atractivo natural de Icod de los Vinos, municipio situado al noroeste de la isla. Esta especie de planta, de más de 16 metros de altura y 20 de circunferencia, es el símbolo del municipio. Declarado Monumento Nacional, su edad se estima en unos 800 años.
Otro lugar que merece una visita es la Cueva del Viento, el mayor tubo volcánico de Europa y quinto del mundo (18 km). Se trata de una red de pasajes subterráneos que se formó hace 27.000 años a causa de la lava procedente del volcán Pico Viejo, ubicado en las faldas del Teide. La cueva se puede visitar y el recorrido –de dificultad media– dura aproximadamente dos horas. Es necesario reservar con antelación. Los niños menores de cinco años no pueden entrar a la cueva.

PARQUE RURAL DE TENO
Teno ofrece entornos naturales en los que combinar un buen paseo en contacto con la naturaleza con un chapuzón en alguna de las calas de la zona. Situado en el extremo noroccidental de la isla, este macizo montañoso de más de 1.300 metros de altitud, en su origen constituía una pequeña isla separada que poco a poco se fue acercando hasta quedar unida a Tenerife.
Teno es perfecto para los viajeros más aventureros, ya que se pueden hacer excursiones en mountain bike, practicar trekking – más de 100 kilómetros de homologados– y dar paseos a caballo. En el extremo sur del parque se encuentran los acantilados de los Gigantes –uno de los paisajes más espectaculares de la isla– que sirven de telón de fondo para la práctica de deportes acuáticos. Desde el puerto deportivo de la contigua población turística de Los Gigantes parten grupos guiados de kayak, paddle board y buceo (durante todo el año en esta agua viven delfines mulares y calderones tropicales). El acceso a varias zonas del Parque está regulado por el Área de Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife.
La zona también se caracteriza por conservar casas tradicionales al borde de un barranco. Las más visitadas son las de Masca, que fueron levantadas en forma de uve sobre el borde de un profundo barranco en las cumbres de Teno. Representan una de las mejores muestras de arquitectura tradicional canaria. El caserío de Teno Alto también merece una visita.
Un plan perfecto para parejas es contemplar la puesta de sol desde el antiguo faro de Teno.






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