Desde su primer viaje
entre París y Estambul en el año 1883, el legendario Orient-Express
ha capturado la imaginación de todo el mundo. Adentrarse en el mundo
del tren de reyes y rey de trenes, es descubrir en cada vagón
tesoros de una época. La primera sensación tras embarcar es la de
regresar a la edad dorada del viaje en tren. Romance, glamour y
elegancia se dan cita en este mítico tren de lujo, que a lo largo de
su historia ha acogido a ilustres pasajeros e inspirado tanto a la
literatura como al séptimo arte.
La ruta tradicional
entre Londres, París y Venecia se complementa ahora con salidas
desde Venecia a Roma, Viena, Praga, Budapest, Cracovia y Dresden. El
Orient-Express organiza también una salida anual especial a
Estambul, recreando el viaje original. Los vagones, originales de los
años 30 y 40 del siglo pasado, reflejan el estilo de viajar de
aquella época. La cuidada atención al detalle es presente en todo
momento: la preparación de la cabina, con su restaurada marquetería
recién pulida, el cristal y cromados relucientes y sus lujosas
toallas y jabones completan el entorno privado de esta experiencia.
Las Cabinas Dobles son
un pequeño salón privado durante el día, que se convierten en
dormitorio con camas-litera, y está equipada con un lavamanos. Las
Cabinas Suite son dos cabinas dobles conectadas, con lo que se puede
optar por la noche en dormir en las 2 camas bajas de cada litera o
mantener una de las cabinas como salón y la otra con la litera
preparada.
En la mayoría de los
recorridos se ofrecen tres coches-restaurante, decorados con paneles
de caoba y objetos Art Déco entre otros. La gastronomía es
excelente, todos los platos se preparan a bordo con productos
exquisitos por un equipo de reputados chefs franceses. El coche-bar,
situado en el centro del tren, es reconocido por sus cócteles y su
ambiente acogedor, siendo el lugar ideal para encontrarte con el
resto del pasaje antes o después de la cena, o en aquellos momentos
de relax.
Un mayordomo personal
te atenderá durante todo el trayecto (a tu disposición las 24 horas
gracias al timbre de llamada), conduciéndote a tu llegada a la
cabina e informándote de todos los pormenores de la ruta.
Y recuerda!!! La
vestimenta está condicionada por el espíritu del tren. La
vestimenta mínima solicitada durante la cena es de traje y corbata
para los caballeros y traje de cocktail para las señoras. Dado el
entorno, no es inusual que te encuentres caballeros con pajarita, e
incluso parejas vestidas de época…que sin duda ayudan a recrear la
atmósfera original del tren. Durante el día la norma es vestir
casual-elegante (smart casual). Olvídate de los vaqueros y las
zapatillas deportivas.