CON LA FAMILIA
VER DINOSAURIOS
EN EL AMERICAN MUSEUM OF NATURAL HISTORY
La salas de dinosaurios del American Museum of Natural
History son visita obligada en Manhattan. Si es con niños, más aún: tumbarse a
contemplar la ballena azul colgada del techo del Hall of Ocean Life es todo un
ritual. Fundado en 1869 y con más de 30 millones de piezas en su colección,
hace un repaso por la historia de la humanidad, y también cuenta con un
planetario y un teatro IMAX.
CONOCER LA
‘VIDA SALVAJE’ DE NUEVA YORK
Nueva York cuenta con varios espacios dedicados a los
animales: Central Park Zoo, New York Aquarium, Prospect Park Zoo, Queens Zoo,
Bronx Zoo… Todos ellos gestionados por Wildlife Conservation Society. Pero el
del Bronx es el número uno. Con más de 6.000 animales, este zoológico recrea
diversos hábitats en sus más de 100 hectáreas. Aquí hasta los dinosaurios
tienen ‘su espacio’.
CONTEMPLAR LAS
VISTAS DESDE ONE WORLD OBSERVATORY
Sus 541 metros de altura convierten a One World Trade
Center en el rascacielos más alto de Nueva York y de todo el hemisferio
occidental, aunque para ascender a su observatorio solo se necesitan 60
segundos gracias a los elevadores ‘sky pod’. Cuenta con varios observatorios,
pero el principal está en el piso 100 (el nivel Discovery) que ofrece unas
vistas de 360º para no perderse detalle de cada rincón de la ciudad. Ocupa el
lugar de las Torres Gemelas.
MONTARSE EN LA
MÍTICA MONTAÑA RUSA DE CONEY ISLAND
Los símbolos de Coney Island son la montaña rusa The
Cyclone (en Luna Park), y la noria de Deno’s Wonder Wheel . En funcionamiento
desde el año 1927, The Cyclone comienza con una caída de 25 metros a la que
siguen varios giros a una velocidad de más de 90 kilómetros a la hora. Una
alternativa más tranquila es la noria del parque que lleva su nombre, Wonder
Wheel. Después hay que pasar por el mítico Nathan’s Famous, sus perritos
calientes son toda una institución neoyorquina. Está justo debajo de la noria.
M&M’S WORLD
En pleno corazón de Broadway se encuentra la tienda
favorita de los amantes del chocolate. Una de las paredes de la tienda
M&M’s World está cubierta por miles de estas pequeñas bolitas de chocolate
y cacahuete. Cuenta con una impresora especial que permite personalizar estos
dulces con dibujos o mensajes.
CON AMIGOS
PASEAR POR THE
HIGH LINE, UN PARQUE SOBRE LAS VÍAS DE UN TREN
La antigua línea de ferrocarril de los años 30 que
unía el distrito Meatpacking con Hudson Yards (al oeste de la ciudad) ha sido
rehabilitada para darle una nueva vida, la de un jardín elevado bajo el
concepto “agri-tectura”. Desde 2009, The High Line se ha convertido en uno de
los epicentros culturales de la ciudad.
COMER UNA
HAMBURGUESA EN EL PAÍS DE LA HAMBURGUESA
De comida
rápida a producto gourmet. La hamburguesa es uno de los iconos de la
gastronomía norteamericana, y en la Gran Manzana pueden encontrarse buenos
ejemplos. El listado de las mejores de la ciudad varía cada año, pero la
fórmula no tanto: carne picada, queso, bacon… Una de las más míticas es la que
sirven en JG Melon, con cebolla morada y pepinillos. La veintena de locales que
ShakeShack tiene en la ciudad son otra buena opción. Su fórmula imbatible es
servir batidos junto a las hamburguesas.
VER UN PARTIDO
DE BÉISBOL
Existe una gran rivalidad entre los dos equipos de
béisbol de la ciudad, New York Yankees y New York Mets. Los primeros son los
más laureados. Los segundos, los sufridores. Por ello, resulta más difícil
conseguir entradas para ver un partido en el Yankee Stadium que en el estadio
de los Mets, Citi Field. La temporada de béisbol en Estados Unidos transcurre
de abril a octubre y los tickets se pueden comprar a través de las webs
oficiales de cada equipo.
PASEAR POR
TIMES SQUARE DE NOCHE
Por el cruce entre la Séptima Avenida y Broadway
(Times Square) pasan al año unos 30 millones de visitantes. Parte de este cruce
de caminos es peatonal, así que se puede pasear tranquilamente. El mejor
momento del día para hacerlo es la noche, cuando las luces de todos los
anuncios y letreros de las marquesinas se iluminan. Si hay un rincón de Nueva
York que nunca duerme es este, repleto de teatros, tiendas y restaurantes.
TOMAR UN
MANHATTAN EN MANHATTAN
Whisky, vermut
rojo, angostura y una cereza para decorar. Esos son los ingredientes del cóctel
por excelencia en Manhattan. Tanto, que lleva su nombre. Para probarlo, uno de
los sitios más famosos es Flatiron Lounge. A pesar de las modas, sigue siendo
una de las bebidas más pedidas en la ciudad, que goza de una animada vida
nocturna con discotecas, bares, locales de música en directo…
EN PAREJA
SUBIR AL TOP OF
THE ROCK PARA VER EL EMPIRE STATE
El edificio más emblemático de Manhattan es el Empire
State. Muchos los eligen para contemplar desde su azotea unas buenas vistas de
Nueva York (o incluso para una pedida de mano), pero en esa postal falta,
precisamente, el protagonista. Para disfrutar de una panorámica del ‘skyline’
con el Empire State incluido, una opción es subir al mirador Top of the Rock,
en el Rockefeller Center. Un ascenso de 70 pisos para unas vistas de 360
grados.
RECORRER
CENTRAL PARK EN COCHE DE CABALLOS
Desde varios puntos de Central Park parten rutas en
coches de caballos que recorren sus sendas más importantes. Un plan de lo más
romántico que incluye las explicaciones del cochero, que también ejerce de
guía. Estas rutas suelen tener una hora de duración y también incluyen paseos
nocturnos.
TOMARSE UNAS
OSTRAS EN GRAND CENTRAL TERMINAL
Grand Central
es más que una estación de tren. Emblema arquitectónico de la ciudad, en su
interior guarda secretos como el de su Oyster Bar. Presumen de servir –desde el
año 1913– el mejor marisco de Nueva York, y venden más de cinco millones de
ostras al año.
EMPEZAR EL
DOMINGO CON UN ‘BRUNCH’
El ‘brunch’ se ha convertido en la comida más
importante del fin de semana en Nueva York. A medio camino entre un desayuno y
un almuerzo, casi todo vale: dulce (tortitas), salado (huevos), café, cóctel…
Se estima que unos 1.500 locales de la ciudad lo sirven. Uno de los más míticos
es Blue Water Grill, en Union Square. Especialistas en pescado y marisco,
muchas de las propuestas de su ‘brunch’ lo incluyen como ingrediente estrella.
Cafe Cluny y Penelope son también recomendables.