El país del Sol Naciente, entre el Océano
Pacífico y el Mar de Japón, es tierra de gran historia y de tradiciones
profundamente arraigadas. La cultura japonesa es fascinante para los ojos
occidentales. Es la belleza de la sencillez, el cuidado de los detalles y un
carácter especialmente respetuoso con la naturaleza y con el prójimo.
Tokyo:
Tokyo, capital del país, con sus 13
millones de habitantes es la metrópoli más poblada del país y una de las mayores
ciudades del mundo. Nos sorprende con sus numerosos y variados barrios. Repleta
de santuarios, templos, jardines, mercados callejeros, placeres gastronómicos, museos,
galerías de arte y en especial alta tecnología. Tokyo es el lugar donde lo
nuevo y lo viejo se encuentra en perfecta armonía que no deja indiferente a
nadie. Hay mucho que ver en Tokyo, el barrio de Shinjuku es la representación de
Tokyo que todos tenemos en mente, por sus luces de neón y con ambiente
prácticamente
durante las 24 horas del día, Shibuya con
sus grandes centros comerciales, Harajuku con las mejores boutiques del mundo,
Asakusa donde logrará volver al pasado, Ginza donde encontrará las tiendas de
lujo de la ciudad, Akihabara donde la electrónica y la tecnología son los
reyes, Ronppongi con un ambiente internacional y la zona más animada de la
capital nipona y por supuesto Odaiba, uno de los barrios más modernos, ideal
para admirar las puestas de sol.
Hakone:
A unas 2 horas por carretera al oeste de
la ciudad de Tokyo se encuentra el Parque Nacional de Hakone. Esta gran
extensión alberga al famoso Monte Fuji, los Cinco Lagos, Hakone, la península
de Izu y las islas Izu. Uno de los lagos más famosos es el Lago Ashi que ofrece
en un día despejado, unas impresionantes vistas del Monte Fuji. En este lago
los turistas pueden encontrar embarcaciones para dar una vuelta alrededor del
barco. Otra de las principales atracciones de la zona es la subida en
teleférico al Monte Komagatake.
Nara:
Nara es uno de los destinos turísticos más
importantes de Japón debido a la gran cantidad de templos antiguos y por la
buena conservación de los mismos. Los templos y ruinas de Nara forman parte del
Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, desde el año 1998. Entre estos templos
destaca el Templo Todaiji, que alberga una enorme imagen de Buda hecha en
bronce. Aquí también podemos disfrutar del Parque de los Ciervos Sagrados donde
viven más de 1000 ciervos en semi-libertad.
Kyoto:
Es el corazón cultural y escenario
principal de todas las películas que reflejan el Japón de la época de los
samuráis y las geishas. En Kyoto encontraremos la magia del Japón clásico
mezclado con la más rabiosa actualidad. La ciudad está repleta de templos
budistas, sintoístas, villas imperiales, jardines y por supuesto su famoso barrio
de Gion, que se remonta a la Edad Media y en el que hoy en día aún podrá ver
auténticas Geishas. Cuenta con 17 lugares catalogados como Patrimonio de la
humanidad por la Unesco. Uno de los templos más hermosos de Kyoto es Templo
Kinkakuji, más conocido como Pabellón de Oro. Fue inicialmente construido como
residencia del Shogun de la época, tras su fallecimiento pasó a convertirse en
uno de los templos más importantes de la ciudad. Otro de los templos más
populares de la ciudad es el Fushimi Inari, especialmente después de aparecer en
la película Memorias de una Geisha.
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