Estonia es ideal para el avistamiento de aves
Estonia es una de las más
importantes paradas en la ruta migratoria principal de aves acuáticas del
Ártico y contamos con numerosos lugares de parada en el oeste del país. La
escarpada costa, las numerosas isas, los bosques y ciénagas y la gran
diversidad de paisajes, son todos lugares ideales para el avistamiento de aves.
La mejor época para el
avistamiento de aves es durante las migraciones, cuando millones de pájaros
llenan los cielos. Gracias a los numerosos humedales de importancia
internacional y la diversidad de paisajes del país, las aves son muy abundantes
en Estonia: pueden verse más de 380 especies diferentes. Además, más de 200
especies, también anidan en el país.
Estonia
está considerada como el Segundo país europeo en importancia por número de
especies de aves avistadas.
Después de España, Estonia es el
Segundo país en relación al número de especies vistas durante las migraciones.
Durante un viaje de entre 7 y 9 días, pueden verse entre 189 y 190 especies
diferentes y los más afortunados, podrán ver más de 200. La infraestructura del
país está muy bien acondicionada para el avistamiento de aves y pueden
encontrarse torres de avistamiento casi en cualquier parte.
La temporada de turismo
ornitológico comienza en marzo, cuando el principal atractivo es el eider de
Steller (Polysticta stelleri), que pasa el invierno en la isla de Saaremaa. La
migración primaveral culmina a mediados de mayo y la temporada de observación
de aves decae hacia mediados de junio. La migración de otoño es más modesta,
pero también atrae a los aficionados en septiembre y en octubre. Con seguridad
escuchará los poderosos graznidos de las grullas en esta época.
En
Estonia encontramos 6 especies diferentes de águila y casi todas las especies
europeas de pájaro carpintero
Gracias a las enormes zonas boscosas del país y
los hábitats aptos, pueden observarse seis especies de águila distintas.
Además, ocho de las nueve especies europeas de pájaro carpintero viven aquí.
Ver los urogallos y los lagópodos mientras juegan y escuchar el ulular de los
búhos, es una experiencia inolvidable.