Después
de la oscuridad invernal, la primavera llega a la Antártida y el sol
causa una explosión en el crecimiento de fitoplancton en áreas de
afluentes minerales. El fitoplancton provee de alimento a las
astronómicas cantidades de zooplancton, incluyendo al krill. El
krill es la base de la cadena alimenticia de calamares y peces, como
así también de aves, focas, lobos y elefantes marinos y ballenas,
que se congregan en las aguas cercanas al continente para alimentarse
y reproducirse.
Las
primeras grandes ballenas llegan a la Antártida para alimentarse,
entre ellas la ballena jorobada, la ballena Minke y la ballena franca
austral. Otras ballenas y cetáceos que se pueden observar son las
orcas, la ballena azul, el rorcual común y el rorcual norteño.
El
período de observación de ballenas en la Antártida comprende los
meses de noviembre hasta marzo.